La manografía es un examen para conocer si el esófago está funcionando de forma adecuada (peristalsis).
El examen consiste en introducir una sonda delgada y flexible a través de la nariz, para pasar por el esófago hasta llegar al estómago.
Para el procedimiento se aplica un anestésico en la nariz para minimizar las molestias en el paciente.
La manometría mide las contracciones del esófago, que empujan la comida al estómago.
Esto sirve para diagnosticar alteraciones o trastornos que pueden afectar el esófago, cuando el paciente tiene dificultad o dolor al tragar.
Para la realización de la manometría se requiere un ayuno de 8 horas.